FENN X ERIC TRAN

FENN X ERIC TRAN

by Fenn Apartamento

FENN X ERIC TRAN - 26 DE JUNIO

Palabras: Sebastian + Imágenes: Araceli

Cuando conocimos a Eric, nos hicimos amigos al instante. Nuestra conexión gira en torno a un amor genuino por la hospitalidad, la comida y la bebida. La vida, tal como la entendemos.
Con los primeros sueños de FENN de tener un espacio propio, donde pudiéramos recibir invitados en nuestros términos, compartimos la idea con Eric. No podíamos pensar en un mejor compañero para inaugurar el espacio. Esa idea se cristalizó en muchas comidas juntos en Falansai y en otros lugares.

El miércoles pasado finalmente lo hicimos realidad. La intención de nuestro primer evento era invitar a amigos cercanos en lugar de hacerlo público. Queríamos apapacharlos y darles las gracias por todo el apoyo que nos han mostrado desde que comenzamos este camino. También escuchar de ellas y ellos qué y cómo podríamos hacerlo mejor.

    
Eric llegó como un calmo torbellino, con su habitual tranquilidad, confiado en su menú y su ejecución. Nos divertimos imaginando el maridaje de bebidas, una progresión poco ortodoxa de las etiquetas de un enólogo en particular en lugar de las añadas. Nuestro buen amigo Will y el equipo de Rosetta nos prepararon un Campari casero que servimos en formato Americano como bebida de bienvenida. Araceli, Sofía, Maca y yo nos asignamos tareas para asegurar una cena sin contratiempo: Elegir la vajilla para cada plato, crear los arreglos florales, dónde colocar las velas, qué cristalería usar para cada bebida, definir el orden de los platos, imaginar formas divertidas de hacer name tags, diseñar e imprimir menús; todos los pequeños detalles maravillosos, en los que nos encanta invertir tiempo, son los que hacen que una cena sea especial para nosotros. Eric incluso preparó unas delicias de playlists para la cena.

   

No habíamos estado tan profundamente en el servicio durante muchos años. Honestamente, nos divertimos mucho. Por supuesto cometimos errores de principiantes, como habernos lanzado a usar una parrilla que no habíamos probado antes, obvio sin éxito. Lección aprendida.

El menú se construyó de clásicos vietnamitas con la influencia y el toque de Eric: botanas para comerse con las manos, de fuerte un cerdo braseado y glaseado, junto con atún para compartir sobre un bowl de noodles. Todo acompañado del increíble caldo phò de Eric, una mantita para el alma.
La cena terminó con el ya emblemático pudín de chia y coco, y unos clásicos Godfather.

    
Lo que más nos dio gusto fue poder pasar tiempo con personas que amamos, respetamos. Poder recibirlos, anticiparnos a sus necesidades, compartir cosas deliciosas y velar por ellos mientras disfrutan de su comida. Pocas cosas son tan satisfactorias como eso.

También vimos el potencial del espacio: un lugar interactivo donde las cenas, presentaciones y conversaciones en torno a la comida y la bebida existan y den lugar a más reencuentros alegres.
Queremos agradecer a Eric y su familia por todo el apoyo, a nuestras amigas y amigos, y a nuestro chiquito pero poderoso equipo. Sin ustedes, nada de esto sería posible.

¡Estén atenta/os a más cenas con Eric y amigos en los próximos meses!

 

 

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